Para blindar la legitimidad de la operación del cambio de rey se está recurriendo a argumentar la incapacidad de la ciudadanía española diciéndole que todo se lo deben al rey. Se nos repite machaconamente que “El rey nos trajo la democracia”, “nos la dio”, “gracias a él tenemos libertad”… Según eso este era un país de inútiles e idiotas y el rey fue nuestro redentor y nos guió. Y eso es una gran mentira. Muchas personas que vivíamos entonces podemos atestiguar que no fue así, al rey lo puso Franco y reinó por imposición y, en cuanto a la Constitución, se redactó sometiéndose a las exigencias por escrito de la Junta de jefes del estado mayor JUJEM. Y si esa Constitución que garantizaba libertades a pesar de esas imposiciones y si hay la libertad que haya es porque hubo una parte de la sociedad que exigía democracia. Y esa parte de la sociedad tenía presos políticos en las cárceles del régimen. Y muertos en los cementerios, casi siempre civiles. Que nos digan que el rey nos trajo la democracia es peor que faltar a la verdad, es mentir. Es una ofensa para las personas que lucharon por la libertad y es una reiterada traición a la memoria. No estamos locos, tenemos memoria aunque nos llamen imbéciles.